Intervenimos en todo tipo de espacios verdes, como jardines privados y públicos, jardines históricos, campos deportivos, actuaciones paisajísticas, así como en la conservación de viales con barredoras industriales y gestión de residuos.
Sacamos el máximo partido estético, sanitario y funcional a las zonas verdes mediante la planificación meticulosa de las labores y su ejecución por operarios competentes dotados de maquinaria y equipos adecuados. El seguimiento de los trabajos realizados en cada componente del jardín por parte de nuestro personal técnico garantiza el nivel de calidad requerido.
El diseño de jardines y la redacción posterior de un proyecto, es fundamental para poder construir correctamente y sin imprevistos nuestro jardín o terraza.
Un buen diseño nos permitirá visualizar nuestro proyecto anticipadamente y permitirá una mejor gestión futura de nuestros recursos económicos, optimizar tiempo de ejecución y mejorar la calidad de obra.
La jardinería va mucho más allá que las plantas o las praderas de césped, ya que también hay que tener en cuenta aspectos como el diseño, la elección de especies, su cuidado y hasta la dotación de accesorios como escaleras, fuentes o piscinas. Todo ello forma parte del jardín, conformando un conjunto que ha de ser armonizado por el paisajista, sin perder de vista la integración de otros componentes imprescindibles como instalaciones de riego, albañilería, iluminación, mobiliario...
Así mismo, un especialista en paisajismo supervisa un equipo multidisciplinar, siendo el responsable de la consecución de los objetivos del proyecto. Además, en función de sus conocimientos técnicos elegirá las plantas más adecuadas, atendiendo a factores como las características botánicas de la especie, el tipo de suelo existente, la modalidad y cantidad de riego necesario, el crecimiento futuro de la planta, el mantenimiento y cuidados necesarios para evitar enfermedades y plagas y las ubicaciones más recomendables en el conjunto del jardín.
El mantenimiento de jardines no debe dejarse a la improvisación, por lo que planificar las tareas a realizar de cara a la época de lluvias ayudará a la salud de nuestro jardín y a obtener excelentes resultados en su cuidado.
El exceso de lluvias puede ser perjudicial para el jardín, especialmente si el drenaje del terreno no es el adecuado. Si esto ocurre, el agua puede quedarse estancada durante demasiado tiempo, con consecuencias negativas para el jardín. Si este es el caso, si lo has vivido en años anteriores, pueden introducirse en el jardín plantas con mayor capacidad de absorción de agua.
La fertilización y erradicación son parte de cualquier mantenimiento de jardines, y podemos aprovechar la lluvia para estas tareas, ya que al diluirse el fertilizante o el producto químico para las malas hierbas, se evita que llegue en exceso a las plantas y pueda dañarlas o afectar negativamente al césped.
El mantenimiento de jardines deber realizarse todo el año, solo así podremos disfrutar de nuestros jardines, particulares o de comunidades, durante todo el año. Cuídalo en otoño e invierno para poder disfrutarlo en esta época y para que luzca en primavera como deseas y te de la sombra y protección contra el calor en verano.
Grupo Arca, cuenta con divisiones especializadas para ofrecer el servicio más personal en cada campo, y a la vez de una manera totalmente coordinada entre las diferentes áreas de actividad para la máxima satisfacción de nuestros clientes.
Si necesita talar un árbol en su jardín, debe tener en cuenta numerosos factores antes de elegir al profesional adecuado para evitar daños irreparables a dichos árboles. Cada corte ha de aplicarse con el ángulo correcto teniendo en función al lugar donde debe caer la rama o tramo de árbol. En función de la especie arbórea reduciremos más o menos masa pero siempre respetando una determinada relación de masa podada respecto a masa total de árbol.
Talar un árbol requiere un análisis exhaustivo de distintos factores: el entorno, el tipo de árbol, tipo de maquinaria a emplear, perfil óptimo de operarios, la evacuación de residuos. En función de estos factores se realizará la poda más apropiada. En algunos casos es necesario cortar el tráfico o solicitar cualquier otro tipo de autorización a los organismos públicos (ayuntamientos, etc.), por supuesto nosotros nos encargamos de todo para que no tenga que preocuparse por nada.
La tala de árboles además en ocasiones es selectiva, es decir, requiere eliminar además de ciertas partes del árbol ciertos árboles enfermos o decrépitos para que los adyacentes se desarrollen de forma sana y correcta.
En todo momento se deben realizar los cortes con la angulación y distancia correctas, ya que si se dan muy lejos del tronco se formarán tocones que impedirán su cicatrización correcta llegando a pudrirse y degenerar por esta causa en futuros problemas sanitarios. Si por el contrario se da un corte demasiado cerca del tronco, este puede resultar dañado de forma irreversible con la consecuente pérdida del ejemplar arbóreo.
Las ramas demasiado grandes o que excedan de 10cm de diametro, deben ser cortadas en dos fases con el fin de evitar desgarros en la corteza. Una vez finalizado el segundo corte quedará un tocón que es el que recibirá el corte final con la angulación correcta. Estas ramas pueden ser podadas desde la base o realizar desviaciones hacia ramas “tirasavias”. Los cortes han de darse utilizando herramientas muy afiladas (Tijeras, motosierras, etc). Se deben eliminar todo tipo de astillas perfilando los cortes lo necesario para evitar la pudrición y facilitar la formación del labio cicatrizante. Es importante no cubrir las heridas como se hacía años atras, estudios realizados recientemente confirman que estas prácticas implican grave riesgo sanitario para el árbol.
En ocasiones los setos alcanzan grandes alturas, para estos casos contamos con plataformas elevadoras, elevadores telescópicos o incluso andamios, cuando se da el caso de que las máquinas no pueden acceder al área objeto de la poda ornamental. Cuando se va a realizar un alineado, se hallan los niveles, y guiándonos de estos se tiran unas cuerdas que harán las veces de estructura, guiándonos para que al final del trabajo sólo se reconozcan líneas puras y perfectas a lo largo de las vallas vegetales o cuales quiera que sean los objetos.
La poda ornamental es muy beneficiosa tanto para los arbustos como para las coníferas, ya que no sólo sirve para darles una forma atractiva, sino para mantener su follaje renovado y optimizar la sanidad de la planta. Las mejores épocas para la poda de arbustos y coníferas suelen ser los meses de abril y agosto.
Disponemos también de todo tipo de productos fito-sanitarios por si fuese necesario algún tratamiento posterior, ya sea herbicida, insecticida o fungicida.
Realizamos desbroces despejando maleza, broza, malas hierbas, tocones, maderas, escombros o cualquier material seleccionado en el proyecto de desbroce y organizamos el transporte a lugar autorizado de dichos residuos. Disponemos de la maquinaria más adecuada para garantizar en cada caso el máximo rendimiento, ya sean pequeñas parcelas o grandes áreas. Coordinamos todas las fases de la operación, desde la acción mecánica hasta la acción química si fuese precisa, es decir, aplicación de tratamientos de fitosanitarios: insecticidas o herbicidas en los casos que sea necesario. Encargándonos por supuesto de la retirada de los residuos vegetales y su posterior traslado a un punto según la normativa vigente.
Contamos con todo tipo de maquinaria necesaria para llevar a cabo desbroces de parcelas, montes, propiedades privadas, jardines, etc.
Nuestro personal altamente cualificado le ofrece la garantía de cuidar de su terreno con la seguridad de que el trabajo sea realizado sin afectar a la vegetación existente. Nos encargamos de realizarle un estudio personalizado antes de comenzar cualquier trabajo de desbroce por complicado que parezca. Una vez desarrollado el estudio de su terreno, se procederá a la realización del mismo. Nuestra experiencia en todo tipo de desbroce nos ha hecho ser líderes indiscutibles dentro del mundo de la jardinería avalado por nuestros clientes. Antes de realizar el trabajo de desbroce, no dude en ponerse en contacto con nosotros para poder asesorarle con la mayor profesionalidad.
La mejor forma de evitar un incendio es siempre un buen tratamiento de desbroce. Suele realizarse tanto en primavera como en otoño y va seguido de una aplicación de herbicida para evitar el crecimiento de malas hierbas. A veces no es posible acceder con nuestras desbrozadoras autopropulsadas a los lugares objeto de desbroce, en esos casos acedemos con desbrozadoras manuales y con el personal necesario.
Un manejo eficiente del agua de riego se puede conseguir mediante la adopción de medidas que permitan establecer un consumo acorde a las necesidades del jardín.
Si se tiene en cuenta que en la práctica de la jardinería el principal objetivo no es la obtención de rendimientos, sino la supervivencia de la vegetación y su mantenimiento en unas condiciones estéticas aceptables, se hace necesaria la adopción de medidas que permitan reducir un excesivo consumo de agua hacia cantidades que permitan asegurar el mantenimiento de las plantas en estado óptimo.
Entre estas medidas cabe destacar la adopción, siempre que sea posible, de sistemas de riego con una mayor eficiencia de aplicación; la determinación de las necesidades hídricas de las plantas que componen el jardín; la realización de los riegos al atardecer o durante la noche, con la mayor periodicidad posible entre ellos; la práctica del riego deficitario, consistente en la aplicación de cantidades inferiores a las necesarias, pero suficientes para la supervivencia de la vegetación, y el diseño de jardines eficientes en el uso del agua.
Por mucho cuidado que tengamos con nuestras plantas nada podemos hacer para prevenir la aparición de molestas enfermedades u hongos que ataquen a nuestros frutales y en muchos casos hagan morir a las plantas. Lo que si podemos hacer es intentar solucionar o al menos reducir el problema mediante una detección temprana de cualquier enfermedad que tengamos en nuestros huertos o jardines.
Aunque existen soluciones naturales respetuosas con el medio ambiente, es inevitable acudir a productos, en su mayoría químicos, que vienen especialmente diseñados para acabar con una o más de las enfermedades o plagas más comunes en frutales y plantas en general.
La fumigación, debe realizarse tras detectarse los primeros síntomas de la plaga, nunca antes. Si fumigamos antes, estamos eliminando insectos beneficiosos para nuestra planta que a la larga desencadenaran nuevas plagas y enfermedades para nuestros huertos y jardines.
Aunque existen multitud de plagas, las más comunes en España y Europa son las siguientes:
Si se decide encarar la fumigación de árboles frutales, deberá tenerse en cuenta la zona del parque, si es agrícola o residencial, dado que cambiará el tipo de componente o sustancia a aplicar. Por ejemplo en el caso de los olivos, una vez verificadas las condiciones de humedad y temperatura, es importante aplicar en primera instancia un fungicida preventivo del tipo de los oxicloruros de cobre al 50%, y recién allí, un insecticida de contacto y sistémico del mismo tipo que usa para pulgones.
Tomando ciertas precauciones no debe suponer mayor problema si se toman las medidas que hemos comentado.
Una vez diseñado el jardín, con sus zonas, elementos y plantas a incluir, hay que llevarlo a la realidad, es decir, construirlo. Lo habitual es contratar los servicios de una empresa de jardinería para que se encargue de todo, pues como si de un edificio se tratara, hay que seguir un complejo proceso de ejecución:
Para el caso del césped se puede plantar sembrando semillas o poniendo tepes (planchas). Si la superficie de césped es pequeña, el tema de los tepes puede ser interesante, dependerá principalmente de las prisas que se tengan. Ahora bien, un jardín mediano o grande, ya hay que estudiar detenidamente si merece la pena, puesto que los tepes salen mucho más caros. Se puede sembrar semilla, esperar un mes y medio y se tiene un buen césped por mucho menos dinero.